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El mes pasado, la Oficina del Censo de los Estados Unidos publicó nuevas cifras que dan a conocer cuál fue la situación de pobreza en el país en el 2013. Los datos muestran que la tasa de pobreza, de 14.5 por ciento, disminuyó por primera vez desde el 2006, y que el número de personas viviendo en la pobreza fue de aproximadamente 45 millones. Los datos también revelan que las mujeres siguen siendo más propensas que los hombres a experimentar inseguridad económica. Esto significa que el 15.8 por ciento de las mujeres en el país –alrededor de 25.2 millones– tiene dificultad para asegurar necesidades básicas como alimentos, vivienda, seguro de salud, y transporte. En comparación, 13.1 por ciento de sus contrapartes masculinos – o 20.1 millones – se enfrentaron con el mismo problema. La situación también es peor para las familias encabezadas por mujeres solas. El 31 por ciento de las familias encabezadas por mujeres solas vivieron en la pobreza; casi el doble del número de familias pobres encabezadas por hombres solos (16.4 por ciento).

Hay muchas razones por las que las mujeres tienen más probabilidad de estar por debajo del umbral de pobreza designado por la Oficina del Censo, incluyendo el desempleo, la persistente brecha salarial por género, obstáculos para obtener educación, y la discriminación. Sin embargo, uno de los principales factores que ocasiona que las mujeres – y los hombres – caigan en la pobreza son los empleos mal pagados que además no proporcionan beneficios ni flexibilidad, ni la posibilidad de ahorrar para el retiro o circunstancias improvistas. Muchos trabajadores en Estados Unidos laboran tiempo completo con salarios que no les permiten mantener a sus familias y que les exigen vivir con presupuestos muy limitados. Vivir en la pobreza significa mantener a una familia de cuatro personas con menos de $24,000 dólares al año, por ejemplo, según los lineamientos de pobreza del 2013.  El constante incremento de los costos de las necesidades básicas hace que sea casi imposible mantener a una familia con escasos $24,000 dólares al año.  Según el Índice de Seguridad Económica calculado por Wider Opportunities for Women, una familia de cuatro personas necesita un ingreso anual de mínimo $75,500 para satisfacer sus necesidades básicas sin recibir asistencia pública o privada.

Las cifras recién publicadas destacan la urgencia del trabajo que estamos haciendo en la Fundación de las Mujeres. En colaboración con nuestros donatarios estamos ayudando a las mujeres de la región de Washington D.C. a obtener educación básica, cursar programas de desarrollo laboral y educación financiera,  y contar con centros de educación temprana de buena calidad y  buen precio para sus hijos. Estos esfuerzos han ayudado a miles de mujeres a construir su seguridad económica y contar con la oportunidad de alcanzar sus metas. Asegurar un empleo estable con salarios dignos y beneficios, como días pagados por enfermedad, aliviana la carga de vivir quincena a quincena y con la constante preocupación de no poder proveer para sus familias. Al mismo tiempo, les permite ahorrar y planear para un futuro mejor. Basado en las historias que hemos escuchado de nuestros donatarios y lo que hemos aprendido de la evaluación de nuestros programas, sabemos que estamos cambiando la trayectoria de la vida de muchas mujeres y sus familias. Las nuevas cifras de pobreza  son un importante recordatorio de que el trabajo que hacemos junto con nuestros donatarios y el resto de nuestra comunidad es crucial para mejorar la situación económica de miles de personas en la región de Washington. Tenemos un largo camino por recorrer para que todas las mujeres tengan seguridad económica en nuestra región y en el resto del país.  


Las opiniones expresadas en estos blogs no son necesariamente representativas de las posturas en las políticas de MamásConPoder ni en campañas activas.