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Como hija de inmigrantes, vi la lucha de primera mano. Mis padres emigraron desde México hacia los Estados Unidos en 1966. Traian solo la ropa que llevaban puesta, un poco de dinero duramente ganado, sueños, y mucha determinación. Contra todo pronóstico, perseveraron y finalmente tuvieron éxito. Su difícil situación como inmigrantes en este país alimentó mi pasión por el activismo.

Atada a un portabebé, mi hija marchó por los derechos de las mujeres y participó en piquetes con enfermeras para obtener personal seguro. Literalmente, aprendió a protestar antes de aprender a caminar. Participamos en citas de juego y protesta en ICE, la Municipalidad, y la oficina de la Congresista Nancy Pelosi, pidiendo que se detuvieran las separaciones de familias inmigrantes. Marchó en apoyo de DACA y en celebración del legado de MLK.

Comenzamos a leerle libros infantiles sobre el activismo desde el principio, comenzando con "Feminist Baby" y "The Little Book of Little Activists." Aún así, cada vez que participabamos en una protesta o marcha surgían las mismas preguntas. ¿Cómo puedo facilitar el desarrollo de su propia relación con el activismo? ¿Cómo puedo empoderarla para que aboge por si misma y por los demás? ¿Cómo se conectará con la lucha, cuando está tan alejada de ella?

Mi respuesta llegó en una protesta contra la separación familiar, que asistimos juntas el Dia de las Madres. Una madre inmigrante compartió su viaje desgarrador a los Estados Unidos desde Centroamérica. Lloré, su historia conmoviéndome hasta a mi núcleo. Mi hija me preguntó por qué estaba llorando. Lo que siguió fue una breve plática sobre mis raíces inmigrantes, el privilegio, y nuestro papel en la defensa de familias separadas. Hubo un momento de silencio. Me preguntaba si había compartido demasiado, o demasiado poco, y cuánto había entendido. Segundos después, ella dijo con naturalidad: "Nunca quiero separarme de ti. Los niños deberían estar con sus familias." Lo había entendido todo. Y en ese momento, nació una pequeña activista feroz. Había pasado tanto tiempo preocupándome por el cómo, que había olvidado confiar en el poder de la conexión y la empatía. Y lo más importante, en su corazón.

Cuidado, mundo. Ella está escuchando, está aprendiendo, ella es la generación Alfa.

Estos son algunos de los libros favoritos de mi hija sobre el activismo:

 The Little Book of Little Activists

Lado a lado / Side by Side

Kid Activists: True Tales of Childhood de Champions of Change


Las opiniones expresadas en estos blogs no son necesariamente representativas de las posturas en las políticas de MamásConPoder ni en campañas activas.